Mi interés por la fotografía se remonta a 1994 cuando por mi dieciocho cumpleaños mi abuela me regala una cámara de fotos. Desde entonces mi relación con la fotografía ha sufrido varios altibajos pero puedo decir que se trata de una relación seria y de por vida.
Hace más de diez años empecé a trabajar en fotografía inmobiliaria, desde entonces hasta ahora los estilos y modas han hecho que los fotógrafos inmobililiarios tuviéramos que estar constantemente pendiente de las tendencias fotográficas del sector.
Pero no todo es fotografía inmobiliaria, el fotoperiodismo, la fotografía documental y el retrato social son los estilos en los que me encuentro muy cómodo. Cuento con un pequeño estudio para realizar fotografía editorial.